lunes, 27 de junio de 2011

Vida. (2)

La consideraban la niña rara del salón, pero la verdad nadie sabia ni entendía el porque se comportaba de esa manera. Ella sabia que aun explicándoselos a ellos, jamas la entenderían, nadie la entendía.
Los maestros pretendían mandarla con el sicólogo escolar, pero eso no servía de ayuda. Ella entraba a la oficina del sicólogo, se sentaba y miraba fijamente hacia la ventana, sin siquiera moverse. El sicólogo no lograba nada, la chica simplemente no hablaba. Al momento de terminar la sesión, Izzie solo se levantaba sonreía y se iba en silencio. Nadie lograba sacarle nada.
Llegaba al salón luego de un pequeño descanso a media mañana, y se sentaba sola, miraba hacia la pizarra y anotaba en su cuaderno la mayor parte de la clase. En los bordes de las hojas dibujaba nubes y pequeños pajaros, de vez en cuando el sol.
Izzie no era una chica sobresaliente, pero tampoco le iba mal, estaba en el promedio normal del curso. Pero no le gustaba tanta soledad en un lugar tan lleno de personas.
En las tardes luego de ese largo día hasta las 1:30, llegaba a su casa a almorzar. Su madre antes de irse a trabajar le dejaba lista la comida.
Ella se servía una pequeña porción y un poco para su gato, y salia a sentarse a comer y ver el cielo. No necesitaba música para sentirse en compañía, el viento y el ruido de las olas la hacían sentir llena y feliz.
Pasado un rato, viendo que su gato Agus acababa su comida, se levantaba con ambos platos y se dedicaba a lavar todo y mantener ordenado para que su mama cuando llegara, solo descansara.
En la tarde iba con una silla a la playa y comenzaba a leer un libro hasta que la falta de luz fuera completamente incomoda, y luego regresaba a casa.

Se daba una larga ducha, se ponía un lindo pijama y secaba su pelo. Lista para dormir, luego de un día muy parecido al anterior, y que sabia que el día de mañana seria de la misma forma.
Agus subía a su cama, y luego de apagar la luz junto a un enorme suspiro, dormía.


jueves, 9 de junio de 2011

El cielo. (1)

Quizas toda su vida se la paso de esta misma manera, sola, mirando al cielo. Asi era la vida de Izzie. Se sentaba todas las tardes a mirar el cielo, las pequeñas nubes que de ves en cuando se formaban en el enorme y azul cielo de Florida. Pero siempre sola.
Ella vivia en una enorme casa ubicada muy cerca de la playa. Vivia junto a su mama, y su gato Agus.
Pero la mayor parte del dia solo lo vivia con Agus. Su madre trabaja todo el dia, era una especie de productora de programas de television, algo conocida, pero eso a Izzie le daba igual.

Izzie no era como las niñas normales de cualquier colegio. Ella por una extraña razon no se llevaba bien con nadie, era muy cerrada en sus pensamientos. Pensaba que nadie la podia llegar a entender perfectamente, y que los amigos a esa edad no existian.

Izzie cuando era pequeña, alrededor de unos 8 años jugaba todas las tardes en la playa con su padre, reia todo el dia, el era su mejor amigo.
Pero una noche silenciosa, mientras ella dormia, sintio el ruido del telefono rompiendo la tranquilidad de la casa, sintio a la madre hablar asustada al telefono, cuando colgo abruptamente, y finalmente un llanto ahogado. Izzie no entendia que pasaba, porque su mama lloraba a esa hora de la noche, camino aferrada a su osito Momo hasta la habitacion de su madre Stella, ella levanto la mirada al sentir la precensia de su hija. La invito a meterse en la cama con ella.

-Porque lloras mama? - pregunto Izzie, acomodando su osito junto a ella.
La madre no pudo contenerse mas, pero no darle la noticia a su pequeña hija no era la idea, tomo aire y la miro tomando su pequeña mano.
-Papa no volvera.. - le dijo, y casi inmediatamente una lagrima rodo por su mejilla.
-Y porque no volvera? El prometio llevarme mañana a buscar conchitas a la orilla del mar!- Izzie se quejo, un poco molesta.
-Tu papa se ha ido de viaje.. uno muy largo-intento calmarla su madre.
-Pero a donde se ha ido? - Izzie comenzaba a inquietarse.
- Uno por el mundo.. pero me ha dicho que te dijiera que siempre estaras en su corazon, y que te ama mas que a nada en el mundo.. -le dijo su madre mientras acomodaba un mechon del cabello de Izzie.
-Y cuando volvera? - pregunto casi luego de que su madre le acomodara el mechon de cabello.
-No me ha dicho cuando.. pero no te pongas triste, el siempre estara contigo... - beso la frente de la pequeña Izzie.
-Uhm.. -penso la pequeña- Esta bien.. puedo llamarlo mañana? - sonrio.
-No corazon.. -acaricio el pelo de la pequeña- El estara muy ocupado este tiempo, y no tendra mucho tiempo de hablar por telefono.
-Eso no es justo! -se quejo-
-Se que no, pero debes entender a tu padre.. -tapo a su hija con las frazadas- te parece dormir conmigo esta noche?
-Si quieres, dormire aqui, en el lugar de papa -Izzie sonrio y se acomodo de manera que quedara abrazada a su oso.
La madre se acomodo en la cama, beso la mejilla de su hija apago la luz, y ambas pronunciaron 'Buenas Noches' y el silencio nuevamente invadio el ambiente.

Izzie seco una lagrima que rodaba por su mejilla.
-El murio esa noche.. -susurro para si misma.
Continuo mirando el cielo, recordando lo que su padre le decia cuando era pequeña.

Una tarde caminando por la playa, Izzie le pregunto a su padre:
-Papa, tu nunca te alejaras de mi, cierto? -lo miro con cuidado, su padre la miro de regreso sonriendo.
-Si eso llega a pasar, quiero que siempre pienses en mi, que sepas que cada vez que mires el cielo yo estare cuidandote, y cada nube que veas sera un pequeño mensaje especialmente para ti Izzie -sonrio.

Y eso hacia, Izzie ya tenia 16 años y miraba todas las tardes el cielo...