viernes, 15 de julio de 2011

Conoceme (4)

No se que se creía, se me acerca como si nada, me habla como si me conociera y ademas lo dice -Izzie gritaba para sus adentros, el enojo que sentía-
Continuo caminando por la playa, pisando con mucha mas fuerza, enojada pero con temor a voltear. No quería ver si Tom la seguía.
Salio de la playa, pero sin ganas de volver a su casa, decidió ir a dar una vuelta por las tiendas. A Izzie le encantaba la ropa, los colores, el arte, los diseños, y la fotografía.
Se detuvo frente a una vitrina, donde se reflejaba. Ella era una chica de 1.62, pelo hasta por abajo de los hombros de un tono miel, enormes ojos verdes, labios rosa pálido, su piel siempre bronceada por todos sus días bajo el sol, era delgada, casi pareciera que no comía, pero si lo hacia y en grandes cantidades. Izzie era muy linda, pero muy cerrada.
Entro a una de sus tiendas favoritas, ya habían llegado muchas de los nuevos vestidos de verano que tanto le gustaban, tardo mucho tiempo viéndolos, se probo un par y no compro nada, no traía dinero consigo.
La vendedora la conocía de hace mucho tiempo, pero jamas hablaban, pero ella sabia que siempre Izzie iba, se probaba, lo dejaba en su lugar y mas tarde volvía por el. Esa situación le causaba ternura.
Salio de la tienda luego de ver cada uno de los vestidos, miro para ambos lados de la acera, personas que miraban vitrinas y paseaban, muy metidas en sus mundos. Siguió caminando, su estomago ya le pedía comida.
Llego a casa, atravesó el patio hasta entrar por la cocina, ahí estaba su madre.

Llegaste justo Izzie, acabo de terminar de cocinar -sonrió-

Que cocinaste? -Izzie se lavo las manos, y se sento en la mesita-

Fideos con salsa blanca y champiñones -sonrio, mientras servia dos platos-

Que rico, estoy hambrienta -rió un poco-

Estas alegre pequeña -la miro con ternura, dejando el plato frente a ella- Donde estuviste?

Fui a la playa como siempre.. y.. -miro su plato y luego a su mama-

Y? -la miro con curiosidad-

Y luego fui a la tienda a ver los nuevos vestidos -metió un bocado de comida a su boca-

-rio un poco- Vives en esa tienda.. había algún vestido lindo? -comió un bocado-

-limpio su boca con una servilleta- Sí, de hecho quería comprar 2 que me gustaron mucho..

Ve mas tarde, yo te pasare dinero -continuo comiendo-

Esa fue la conversación que hubo hasta que ambas terminaron de comer. La madre para llenar ese silencio encendió el televisor, Izzie comía en silencio.

Gracias por la comida mamá -se levanto, llevando su plato al lavaplatos-

Deja ahí yo lavare, si quieres ve a comprar tus vestidos -sonrió- Hay dinero donde siempre

Gracias.. -sonrió un poco y salio de la cocina, en dirección a las escaleras-

Subió agilmente, paso por su habitación Agus dormía en el centro de su cama, luego paso a la habitación de su madre, abrió un pequeño cajón y saco dinero. Bajo de nuevo y salio de la casa, sin despedirse.
Atravesó nuevamente el jardín hasta salir, comenzó a caminar hacia las tiendas. Llego a su destino, entro y fui directo hacia los vestidos que había visto hace unas horas, no estaban. Suspiro, y se acerco a la vendedora.

Disculpe?... -la miro un poco nerviosa- Llegaran mas de esos vestidos de verano?

-miro a Izzie- Lo siento, no llegaran mas.. tu sabes que esta tienda es un poco exclusiva con las prendas que tiene, que casi es imposible que lleguen mas de 2 vestidos iguales. Lo siento..

-suspiro profundo- No importa.. gracias de todas formas.

Izzie un poco triste dio vuelta y salio de la tienda, de verdad quería esos vestidos. Camino hasta la playa, se sentó en la arena. Miro el cielo, ya eran las 4 de la tarde así que el sol brillaba fuertemente. Habían muchas personas jugando en el mar. Habían vendedores de dulces, algodón dulce, palomitas de maíz y artesanías. De eso se llenaba en este tiempo. Metió sus manos en la arena caliente, y jugo con ella.
Alguien se sentó un poco mas atrás de ella.

Hey! -la llamaron desde atrás-

Izzie voltio, era Tom.

No te molesta un poco de compañía? -sonrió-

Izzie se levanto precipitadamente, él igual y la tomo con cuidado de su muñeca para que no se marchara.

Puedes soltarme?! -grito Izzie enojada-

Puedes no gritar? -Tom rio-

Que quieres? -pregunto rápido-

Hablar.. -respondió-

Sobre que? -Izzie ya estaba irritada-

No lo se, solo hablemos, quieres? -sonrió amistosamente-

Me sueltas? -miro su muñeca prisionera de esa enorme mano-

Me prometes no irte? -la miro seria-

Bien! -grito molesta-

Tom la soltó, y sonrió. Izzie dio un pequeño gruñido, y acomodo su pelo.

Nos sentamos? -Tom rió entre dientes, y señalo la arena-

Izzie lo miro molesta y se sentó en la arena, con la vista fija en el mar.

Que edad tienes? -pregunto Tom acomodándose junto a ella-

16 -respondió cortantemente-

Te ves mas pequeña.. yo tengo 17 -con aire de superioridad-

Que bien.. -expreso sarcásticamente-

No seas así Izzie, solo intento ser amigable.. -la miro-

De donde apareciste y porque dices que me conoces? -lo miro desafiante-

Vengo de Los Ángeles y te solo siento que te conociera.. -suspiro- no creas que soy una especie de psicópata o algo así -rió un poco-

Izzie quedo mirándolo, luego volteo al mar.

Tengo que irme.. se supone que fui a comprar y mi mama se preocupara si tardo mas.. -se levanto rápido-

-él sonrió de lado- Nos vemos..

Izzie suspiro y se fue caminando.

sábado, 9 de julio de 2011

Te conozco.(3)

Izzie desperto en la mañana con su gatito Agus lamiendo la punta de su nariz, sonrio al verlo y se sento tomandolo en su regazo, acariciándolo con cuidado, provocando un tierno ronroneo de parte de Agus. Ya era sabado, no habia nada que hacer hoy.
Se levanto de la cama, dejando a Agus rodando entre las sabanas, eso la hacia reir. Se asomo al pasillo y sintio el televisor de la pieza de su madre encendido, se acerco y entro a la habitacion.

Izzie, estas despierta -sonrio su madre, dejando su taza de cafe a un lado- Como estas? -pregunto mientras le bajaba el volumen a su televisor-

Izzie entro a la habitacion, sentandose en la cama, miro a su madre.

Muy bien -la miro- y tu mamá?

Mejor, me hacia falta dormir, aunque aun pudiendo dormir hasta tarde los sabados jamas logro hacerlo -rio un poco-

Siii, siempre te sucede lo mismo. Pero podrias quedarte en cama, no hay mucho que hacer en la casa. -miro hacia el aburrido programa de television-

Si eso lo se, siempre dejas todo tan ordenado. Te lo agradezco tanto Izzie -sonrio-

De nada.. -se limito a decir-

Y cuando comienzan tus vacaciones hija? - la miro-

Uhm.. creo que a fines de la proxima semana.. -volvio a mirar a su madre-

Me parece bien, quieres hacer algo?

No realmente, no tengo nada pensado -respondio desanimada-

Ir con alguna amiga por ahi? -tomo de su cafe-

Mamá... sabes que no tengo amigas -suspiro- No me gusta..

Ya veo.. pero ya tendras algo que hacer -sonrio-

Supongo.. uhm.. -miro alrededor- me ire a mi habitacion.. -se bajo de la cama-

Esta bien.. nos vemos despues -sonrio-

Si.. -salio de la habitacion rapidamente-

La relacion entre Izzie y su madre iba cada vez peor, no se llevaban mal, Izzie se estaba alejando de todas las personas cercanas. Ella no queria nada con nadie.

Izzie entro en su habitacion y aun en pijama hizo su cama, jugando de vez en cuando con Agus. Termino de ordenar su habitacion y se cambio el pijama por un vestido liviano y las pantuflas por unas sandalias abiertas, acomodo su cabello, dejandolo caer sobre sus hombros. Abrio la puerta de su balcon y dejo que el aire marino llenara su habitacion, ya era verano, y con eso la habitacion permanecia fresca todo el tiempo.
Miro el reloj en su pared, eran las 10:45. Bajo calmadamente a la cocina, y lleno un pequeño recipiente con cereales de colores y un poco de leche, se sento a ver un programa en la tele de la cocina mientras desayunaba. Agus se paseaba por ahi.

Oh! Olvide darte tu desayuno Agustin -se levanto rapidamente Izzie- Lo siento mucho! -corrio a un estante y saco el plato de Agus, y lo lleno de comida de gato, lo dejo en el piso- A desayunar! -sonrio-

Agus miro el plato, y luego de oler por encima comenzo a comer. Izzie continuo desayunando, mientras miraba la tele. Al terminar de comer, se levanto apago el televisor y luego lavo el recipiente, salio al patio seguida de Agus. Se detuvo al llegar a la reja, miro a Agus.

No puedes seguirme Agus, iré a la playa, no quiero que te pierdas así que regresa a la casa -le hablaba como si Agustín fuera una persona-.

Agus la miro y luego dio media vuelta y corrió agilmente a la ventana de entrada, entro a la casa. Izzie lo miro sonriendo, luego ella dio media vuelta y camino hasta la playa. La vacaciones aun no comenzaban, pero a pesar de eso ya habían varias personas en la playa. Disfrutando del verano, del sol, de la arena y el mar.
Izzie siguió caminando por la playa, sintiendo como la fuerte brisa movía su cabello a un lado. Camino hasta llegar a unas pequeñas piscinas formadas por enormes rocas, no habían muchas personas, solo ella y una madre con 4 niñitos jugando a juntar conchitas.
Izzie salto entre las enormes rocas, hasta llegar a un costado de el mar. Ella ya conocía ese lugar de memoria, cada piedra, sabia donde estaba en peligro y donde estaba a salvo. Y donde ya estaba, era donde iba con su padre.
Se sentó en la piedra a ver el mar y el cielo, sentía el sol de la mañana en su piel bronceada.

Te extraño tanto Papá... -susurraba, luego de un suspiro profundo- No debiste haberte ido.. no debiste haberme dejado aquí, no estoy preparada para este mundo, hay muchas cosas que no me enseñaste a hacer por mi misma, aun no tengo el valor para enfrentar esta vida sola... no puedo sola.. necesito ayuda.. -su vista comenzaba a cristalizarse, y una lagrima caía de su ojo-

Miraba el mar, y lloraba en silencio, hasta que un ruido la saco de su llanto. Volteo rápidamente, un chico de mas o menos su edad, había saltado a una piedra que estaba cerca de ella. Secó sus lagrimas rápidamente y lo miro. Él le devolvió la mirada, sonriendo.

Por qué lloras? -la miraba-

Izzie no dijo nada, no entendía de donde había aparecido. Quizás era algún turista, porque jamas lo había visto en la playa.

Uhm.. no responderás? -se acomodo en la piedra junto a ella- No es bueno que llores sola.. cuéntame que te pasa.. -la miraba tiernamente-

Izzie se sentía rara, sentía que la mirada de él podía leerle el pensamiento, ver que tan herida estaba, que tan sola se sentía, cuanto extrañaba a su padre. La mirada de los ojos verdes de aquel chico la atravesaba completamente, esos ojos le eran muy familiares.

No.. entenderías -susurro Izzie, mientras volteaba la mirada al mar-

Me dirías tu nombre? -la miraba aun- Yo soy Tom -sonrió-

-suspiro de nuevo- Soy Izzie.

Que curioso nombre.. -volvió a sonreír- pero me gusta, y dime.. por que lloras?

-Izzie volteo rápidamente- Eso no te importa.. no se quien eres, ni mucho menos de donde apareciste! -elevo el tono de voz-

Te conozco.. -se limito a decir Tom-

Tú no me conoces, jamas te he visto! -reclamo Izzie-

Lo sé, pero se que te conozco.. -la miro-

Deja de decirlo, no me conoces! Eso es imposible.. -Izzie se levanto de la roca, y salto a otra para irse-

¡Espera! ¿A donde se supone que vas? -Tom se levanto-

Eso no te importa.. a nadie le importa! -Izzie salto de piedra en piedra hasta llegar a la arena plana, se alejo rápidamente-

Tom se quedo ahí viendola alejarse, miro el mar y luego el lugar donde Izzie estaba sentada.

Esto sera mas complicado de lo que pensé... -suspiro mirando al cielo-

lunes, 27 de junio de 2011

Vida. (2)

La consideraban la niña rara del salón, pero la verdad nadie sabia ni entendía el porque se comportaba de esa manera. Ella sabia que aun explicándoselos a ellos, jamas la entenderían, nadie la entendía.
Los maestros pretendían mandarla con el sicólogo escolar, pero eso no servía de ayuda. Ella entraba a la oficina del sicólogo, se sentaba y miraba fijamente hacia la ventana, sin siquiera moverse. El sicólogo no lograba nada, la chica simplemente no hablaba. Al momento de terminar la sesión, Izzie solo se levantaba sonreía y se iba en silencio. Nadie lograba sacarle nada.
Llegaba al salón luego de un pequeño descanso a media mañana, y se sentaba sola, miraba hacia la pizarra y anotaba en su cuaderno la mayor parte de la clase. En los bordes de las hojas dibujaba nubes y pequeños pajaros, de vez en cuando el sol.
Izzie no era una chica sobresaliente, pero tampoco le iba mal, estaba en el promedio normal del curso. Pero no le gustaba tanta soledad en un lugar tan lleno de personas.
En las tardes luego de ese largo día hasta las 1:30, llegaba a su casa a almorzar. Su madre antes de irse a trabajar le dejaba lista la comida.
Ella se servía una pequeña porción y un poco para su gato, y salia a sentarse a comer y ver el cielo. No necesitaba música para sentirse en compañía, el viento y el ruido de las olas la hacían sentir llena y feliz.
Pasado un rato, viendo que su gato Agus acababa su comida, se levantaba con ambos platos y se dedicaba a lavar todo y mantener ordenado para que su mama cuando llegara, solo descansara.
En la tarde iba con una silla a la playa y comenzaba a leer un libro hasta que la falta de luz fuera completamente incomoda, y luego regresaba a casa.

Se daba una larga ducha, se ponía un lindo pijama y secaba su pelo. Lista para dormir, luego de un día muy parecido al anterior, y que sabia que el día de mañana seria de la misma forma.
Agus subía a su cama, y luego de apagar la luz junto a un enorme suspiro, dormía.


jueves, 9 de junio de 2011

El cielo. (1)

Quizas toda su vida se la paso de esta misma manera, sola, mirando al cielo. Asi era la vida de Izzie. Se sentaba todas las tardes a mirar el cielo, las pequeñas nubes que de ves en cuando se formaban en el enorme y azul cielo de Florida. Pero siempre sola.
Ella vivia en una enorme casa ubicada muy cerca de la playa. Vivia junto a su mama, y su gato Agus.
Pero la mayor parte del dia solo lo vivia con Agus. Su madre trabaja todo el dia, era una especie de productora de programas de television, algo conocida, pero eso a Izzie le daba igual.

Izzie no era como las niñas normales de cualquier colegio. Ella por una extraña razon no se llevaba bien con nadie, era muy cerrada en sus pensamientos. Pensaba que nadie la podia llegar a entender perfectamente, y que los amigos a esa edad no existian.

Izzie cuando era pequeña, alrededor de unos 8 años jugaba todas las tardes en la playa con su padre, reia todo el dia, el era su mejor amigo.
Pero una noche silenciosa, mientras ella dormia, sintio el ruido del telefono rompiendo la tranquilidad de la casa, sintio a la madre hablar asustada al telefono, cuando colgo abruptamente, y finalmente un llanto ahogado. Izzie no entendia que pasaba, porque su mama lloraba a esa hora de la noche, camino aferrada a su osito Momo hasta la habitacion de su madre Stella, ella levanto la mirada al sentir la precensia de su hija. La invito a meterse en la cama con ella.

-Porque lloras mama? - pregunto Izzie, acomodando su osito junto a ella.
La madre no pudo contenerse mas, pero no darle la noticia a su pequeña hija no era la idea, tomo aire y la miro tomando su pequeña mano.
-Papa no volvera.. - le dijo, y casi inmediatamente una lagrima rodo por su mejilla.
-Y porque no volvera? El prometio llevarme mañana a buscar conchitas a la orilla del mar!- Izzie se quejo, un poco molesta.
-Tu papa se ha ido de viaje.. uno muy largo-intento calmarla su madre.
-Pero a donde se ha ido? - Izzie comenzaba a inquietarse.
- Uno por el mundo.. pero me ha dicho que te dijiera que siempre estaras en su corazon, y que te ama mas que a nada en el mundo.. -le dijo su madre mientras acomodaba un mechon del cabello de Izzie.
-Y cuando volvera? - pregunto casi luego de que su madre le acomodara el mechon de cabello.
-No me ha dicho cuando.. pero no te pongas triste, el siempre estara contigo... - beso la frente de la pequeña Izzie.
-Uhm.. -penso la pequeña- Esta bien.. puedo llamarlo mañana? - sonrio.
-No corazon.. -acaricio el pelo de la pequeña- El estara muy ocupado este tiempo, y no tendra mucho tiempo de hablar por telefono.
-Eso no es justo! -se quejo-
-Se que no, pero debes entender a tu padre.. -tapo a su hija con las frazadas- te parece dormir conmigo esta noche?
-Si quieres, dormire aqui, en el lugar de papa -Izzie sonrio y se acomodo de manera que quedara abrazada a su oso.
La madre se acomodo en la cama, beso la mejilla de su hija apago la luz, y ambas pronunciaron 'Buenas Noches' y el silencio nuevamente invadio el ambiente.

Izzie seco una lagrima que rodaba por su mejilla.
-El murio esa noche.. -susurro para si misma.
Continuo mirando el cielo, recordando lo que su padre le decia cuando era pequeña.

Una tarde caminando por la playa, Izzie le pregunto a su padre:
-Papa, tu nunca te alejaras de mi, cierto? -lo miro con cuidado, su padre la miro de regreso sonriendo.
-Si eso llega a pasar, quiero que siempre pienses en mi, que sepas que cada vez que mires el cielo yo estare cuidandote, y cada nube que veas sera un pequeño mensaje especialmente para ti Izzie -sonrio.

Y eso hacia, Izzie ya tenia 16 años y miraba todas las tardes el cielo...